martes, 10 de mayo de 2011

Desayuno en Plutón- Neil Jordan



La historia de Gatita cuanta más cosas de las que parece a primera vista. Habla de la inocencia, y de cómo esta es una piedra que todos quieren tallar para moldearla a su semejanza, pero también nos cuenta que si la piedra deja de serlo y no espera a ser tallada, sino que suelta a la cara de todo el mundo su ser las reacciones son imprevistas. Muchos se asustarán e intentarán atacarla, otros huirán como alma que lleva el diablo, tal vez de sus propios miedos, y otros se redimirán soltando el cincel y siendo ellos quienes aprendan la lección.

A pesar de su inocencia y su despreocupación hacia todo lo que intenta hacerle daño, Gatita no deja que el mundo le aplaste. Y su mundo es duro. Un mundo de hombres, un mundo con terrorismo, un mundo homófobo, un mundo donde Londrés te puede tragar, incluso si eres tan guapa como Mitzi Gaynor, un mundo con curas que se dedican a dar clase y fe, algo incompatible, un mundo donde las madrastras lo son en todo su significado, y donde un padre lo es también a ojos de la iglesia.

Definir Desayuno en Plutón es una odisea, y como tal larga y ardua de emprender, pero recomendarla, en cambio, se hace fácil, porque te deja con una sonrisa a pesar de que la crueldad humana en muchas facetas ha pasado por delante de tu ojos, porque también has visto como se puede combatir y que si hay gente como Gatita en este mundo, quizás estemos un poco menos solos.

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